Evolución brutal medieval de DOOM
DOOM: La Edad Oscura es un juego de acción de id Software. Parte de la franquicia Doom, la entrega es la precuela del aclamado DOOM y DOOM Eternal. Ambientado en la era medieval, este shooter en primera persona ofrece una historia de origen que desvela los comienzos del icónico DOOM Slayer.
Escudos, bloqueos y brutalidad
En DOOM: The Dark Ages, la adición más notable es la introducción de un escudo que sirve tanto para propósitos defensivos como ofensivos. Los jugadores pueden bloquear ataques enemigos, con claras señales visuales que indican momentos bloqueables, permitiendo poderosos contraataques. Esta mecánica añade una capa de profundidad táctica al tradicional juego de correr y disparar. El juego integra el bloqueo en su jugabilidad rápida de disparos en primera persona al equipar al Doom Slayer con un gran escudo.
Ambientado en el reino tecno-medieval de Argent D’Nur, los entornos del juego son ricamente detallados, presentando castillos extensos, catedrales antiguas y campos de batalla desolados. El diseño atmosférico mejora la experiencia inmersiva, atrayendo a los jugadores a un mundo donde la magia antigua y la tecnología avanzada coexisten. Este juego de acción intenta un enfoque más narrativo, explorando los orígenes del Doom Slayer y su papel dentro de los Night Sentinels. Sin embargo, la historia no es atractiva.
El juego funciona sin problemas en consolas de última generación y PCs de gama alta, ofreciendo tasas de cuadros consistentes y tiempos de carga rápidos. Sin embargo, los jugadores con sistemas de gama media pueden encontrar problemas de rendimiento, particularmente debido a los altos requisitos de VRAM. La banda sonora del juego, aunque no compuesta por Mick Gordon, aún ofrece una partitura de heavy metal que complementa la acción en pantalla. Aunque, algunos fanáticos pueden encontrar que carece del impacto distintivo de entregas anteriores.
Un salto áspero hacia el caos medieval
DOOM: La Edad Oscura reinventa la franquicia con un brutal estilo medieval, introduciendo paradas basadas en escudos y un combate áspero y pesado. Aunque ofrece una acción satisfactoria y un diseño atmosférico, su historia y banda sonora pueden no resonar de la misma manera que las entregas anteriores. Para los fans que buscan una evolución más oscura y táctica del caos de DOOM, esta precuela ofrece un nuevo y ensangrentado campo de batalla que vale la pena explorar.